Canena, en pleno corazón de La Loma, se alza entre los olivares que tapizan el centro de la provincia de Jaén. Situada estratégicamente entre Úbeda y Baeza, comparte con ellas el esplendor renacentista que marcó la historia de la comarca. Su caserío blanco asciende suavemente hacia el castillo, emblema visible del municipio, y se asoma a un horizonte de olivares interminables.
El pueblo creció bajo la protección de su fortaleza y de los señoríos nobiliarios que impulsaron su desarrollo entre los siglos XVI y XVII. Hoy, Canena combina la herencia monumental con la tranquilidad rural: calles empedradas, plazas soleadas y fuentes tradicionales mantienen el ritmo pausado de la vida serrana. Además, su balneario de aguas termales y el entorno natural hacen del municipio un destino ideal para el descanso y el turismo cultural.