La provincia de Jaén sorprende por la riqueza de su naturaleza, y entre sus tesoros más especiales se encuentran las cascadas y piscinas naturales, auténticos oasis de agua en medio del mar de olivos y las sierras. Estos enclaves ofrecen un plan perfecto para quienes buscan disfrutar de la tranquilidad del entorno, practicar senderismo y, en muchos casos, refrescarse en pozas y charcos de aguas cristalinas.
Desde las imponentes caídas de agua como la Cascada de la Cimbarra en Aldeaquemada o la Cascada de Linarejos en Cazorla, hasta los rincones más populares para el baño, como el Charco del Aceite en la Sierra de Segura o el Charco de la Pringue en el Guadalquivir alto, Jaén ofrece un sinfín de lugares donde el agua se convierte en protagonista. Cada cascada y piscina natural guarda un encanto único, rodeada de paisajes espectaculares y de la biodiversidad que caracteriza a la provincia.
Descubrir las cascadas y piscinas naturales de Jaén es adentrarse en espacios de gran valor ecológico, donde naturaleza, agua y montaña se combinan para crear experiencias inolvidables de ecoturismo y turismo activo.
La Cascada de la Cimbarra es uno de los parajes naturales más espectaculares de Jaén y está declarada Paraje Natural. Situada en Aldeaquemada, muy cerca de Despeñaperros, su salto de agua supera los 40 metros de altura y forma una poza rodeada de paredes de cuarcita. Es especialmente impresionante en época de lluvias y ofrece varios miradores y senderos que permiten contemplar el paisaje.
Además de su belleza, la zona guarda restos de arte rupestre declarado Patrimonio de la Humanidad, lo que convierte la visita en una experiencia doble: naturaleza e historia.
El Charco del Aceite, en el Parque Natural de la Sierra de Segura, es uno de los rincones más populares para el baño en verano. Se trata de una poza natural formada por el río Guadalquivir en su curso alto, rodeada de vegetación y con aguas cristalinas que invitan a refrescarse.
Cuenta con un área recreativa equipada con mesas y sombra, lo que lo convierte en un lugar ideal para familias y grupos. Es un punto de gran atractivo para el turismo de naturaleza y ocio en Jaén.
En pleno Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, junto al área recreativa del mismo nombre, encontramos la Cascada de Linarejos, un espectacular salto de agua rodeado de pinares. El acceso es sencillo a través de un sendero que parte desde la carretera y lleva a uno de los miradores más visitados de la sierra.
Es un enclave perfecto para combinar senderismo y fotografía de naturaleza, muy frecuentado por excursionistas que recorren la zona de la cerrada de Utrero y el nacimiento del Guadalquivir.
El Río Borosa ofrece una de las rutas de senderismo más famosas de Jaén. A lo largo del camino aparecen cascadas, pasarelas sobre el agua y pozas de gran belleza como la Cerrada de Elías. Aunque no está habilitado como zona de baño, es uno de los itinerarios más completos del turismo de naturaleza en Cazorla, ideal para excursionistas y fotógrafos.
La Cascada del Chorreón está situada en el Parque Natural de la Sierra Sur de Jaén. Su caída de agua, rodeada de vegetación de ribera, se puede disfrutar tras un sendero corto y accesible. Es muy visitada en primavera, cuando el caudal aumenta, y resulta perfecta para excursiones familiares gracias a su fácil acceso.
La Cascada del Chorrogil, en la Sierra de Segura, ofrece un paisaje sereno de aguas limpias que forman pequeñas pozas entre rocas. Rodeada de bosques de pino, es un espacio perfecto para los amantes del senderismo y la fotografía de naturaleza. Aunque es menos conocida, su tranquilidad la convierte en un lugar especial dentro de las sierras de Jaén.