Chilluévar, pequeño municipio de la Sierra Sur de Jaén, se sitúa sobre suaves lomas rodeadas de olivares que dominan el paisaje del valle del Guadalquivir. Su caserío blanco, de calles estrechas y plazas tranquilas, refleja la tradición agrícola y la vida rural de la comarca.
Con raíces históricas que se remontan a la época romana y medieval, Chilluévar se consolidó como un núcleo agrícola centrado en el cultivo del olivo y la producción de aceite, actividad que todavía hoy define gran parte de su economía y su cultura local. El municipio combina la serenidad de la vida rural con una estrecha relación con la naturaleza circundante, ofreciendo rutas de senderismo y espacios para disfrutar de los olivares y cerros que lo rodean.