Santo Tomé, municipio situado en la Sierra de Cazorla, se alza sobre un terreno montañoso rodeado de olivares, campos de cultivo y montes que configuran un paisaje natural de gran riqueza. Su casco urbano, de casas blancas con plazas y calles estrechas, refleja la tradición histórica y rural de la villa, conservando elementos arquitectónicos que narran su evolución a lo largo de los siglos.
El origen de Santo Tomé se remonta a la Edad Media, consolidándose como villa agrícola y defensiva en la comarca. Hoy, combina la agricultura, centrada en el olivar, con el turismo rural y de naturaleza, ofreciendo rutas de senderismo, miradores y actividades que permiten disfrutar del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.